Empezar la alimentación complementaria es uno de los momentos más emocionantes (y temidos) de la crianza. ¿Qué ofrecerle primero? ¿Qué evitar? ¿Cómo hacerlo con amor, sabor y seguridad? Aquí te comparto mis recetas favoritas para bebés de 6 meses, basadas en ingredientes naturales, sin sal ni azúcar añadidos y llenos de mimo.
¿Qué es la alimentación complementaria?
Es el momento en que el bebé empieza a probar sólidos, sin dejar la leche materna o de fórmula. Ocurre alrededor de los 6 meses, cuando su sistema digestivo está más maduro y muestra señales de interés por la comida.
Pero esto no es solo nutrición: es una invitación al mundo de los sabores, a la curiosidad, a sentarse en la mesa como uno más.
¿Por qué es importante ahora?
Porque a partir del sexto mes, la leche ya no cubre todas las necesidades de hierro y zinc del bebé. Pero no se trata solo de llenar pancitas, sino de formar hábitos saludables desde el comienzo, con alimentos reales y preparados con intención.
Lo que muchos no te dicen sobre este proceso
Sí, hay muchas recetas. Pero lo que realmente importa es cómo se las das: con paciencia, observación y cariño. Es un proceso lento, a veces sucio, a veces frustrante. Pero también tierno, poderoso y profundamente humano.
“No cocines solo para nutrir: cocina para vincularte.”
Si estás comenzando con la alimentación complementaria y buscas más ideas nutritivas y seguras para tu bebé, este curso online de recetas para bebés puede ser un gran apoyo. Muchas mamás ya lo han probado y les ha facilitado la planeación diaria de las comidas, garantizando variedad y salud en cada preparación.
Recetas caseras para bebés de 6 meses aprobadas por mamás:
Puré de zanahoria y papa

Ideal para comenzar. Suave, dulce y fácil de digerir.
- Cocina al vapor una zanahoria y una papa peladas.
- Tritura con agua segura hasta lograr una textura sedosa.
Consejo: Puedes enriquecer con una cucharadita de aceite vegetal prensado en frío.
Puré de manzana y pera

Una combinación clásica y reconfortante.
- Pela y cocina al vapor una manzana y una pera.
- Licúa hasta que no quede ni un grumo.
Consejo: Sirve tibio, como un postre natural.
Crema de avena con plátano

Energía y dulzura en una sola cucharada.
- Cocina avena en agua o leche materna.
- Mezcla con medio plátano maduro hasta obtener una crema ligera.
Papilla de pollo y zapallito

El primer encuentro con las proteínas animales.
- Hervir 100 g de pollo sin piel con condimentos suaves (laurel o perejil).
- Añadir 100 g de zapallito y cocinar hasta que estén blandos.
- Triturar todo con un chorrito de aceite y un toque de leche materna.
Polenta con calabaza

Una textura diferente para experimentar.
- Cocina batata y calabaza, haz un puré.
- Prepara la polenta con agua.
- Mezcla todo y añade un poco de queso fresco bajo en sodio.
Sopa crema de zapallo

Suave, cremosa y reconfortante.
- Cocina medio zapallo pelado en leche y caldo casero sin sal.
- Licúa con 1 taza de crema de leche y 2 cucharadas de aceite vegetal.
Consejo: Ideal para las tardes frías.
Recetas BLW: Comer con las manos, explorar con libertad
El método Baby-Led Weaning (BLW) permite que el bebé se alimente por sí mismo, con texturas seguras. Aquí van mis opciones favoritas:
- Palitos de calabaza asada: Cortados como dedos, blanditos.
- Hamburguesitas de lenteja o garbanzo: Ricas en hierro vegetal.
- Tortitas de calabacín: Suaves y manejables.
- Ñoquis de boniato: ¡Un éxito total!
- Tortitas de plátano: Dulzura natural para merendar.
- Heladitos caseros de yogur y fruta congelada: Para días calurosos.
Lo que no debe comer tu bebé (al menos por ahora)
Evita estos ingredientes por seguridad y salud:
- Sal y azúcar
- Miel (riesgo de botulismo)
- Frutos secos enteros
- Pescados grandes (atún rojo, pez espada)
- Chucherías, embutidos y productos ultraprocesados
- Jugos envasados y frutas en almíbar
Prefiere lo fresco, simple, sin añadidos. Tu bebé no necesita más que eso (y tus brazos).
¿Cómo introducir alimentos nuevos sin riesgos?
- Uno a la vez, cada 3 a 5 días.
- Empieza con pequeñas cantidades.
- Observa al bebé las 48 h siguientes.
- Lleva un pequeño registro casero (puede ser un cuaderno o una nota en el celular).
Y si hay antecedentes de alergias, consulta siempre al pediatra o alergólogo.
Recomendaciones prácticas y amorosas
- Mantén la lactancia mientras explora nuevos sabores.
- Supervisa siempre mientras come.
- Cocina al vapor para conservar nutrientes.
- Corta los alimentos en formas que pueda agarrar fácilmente.
- Respeta su ritmo: no es una carrera.
Conclusión: Cocinar para un bebé también es un acto de amor
Cuando cocinas para tu bebé, no solo preparas papillas: estás creando vínculos, memoria emocional, confianza. No necesitas ingredientes raros ni recetas complejas. Solo tiempo, atención y cariño.